AVISO

Este fic contiene sólo especulación. Se basa en diversas teorías que hay por la red. Si no quieres que se te desvele nada que creas importante, no lo leas. Pero insisto: no dice nada que se haya escrito y/o publicado aún. Todos los personajes y lugares pertenecen a G.R.R. Martin.

martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 13


EDDARD
            Faltaba un día para que comenzaran las justas en Harrenhal y Lord Whent convocó a las grandes familias invitadas al castillo para ofrecerles una velada festiva. Los Stark se presentaron de los primeros en el gran salón principal, tan grande que Eddard calculó que allí podrían meterse doscientos caballeros con sus monturas. Poco a poco empezaron a llegar otros invitados al torneo: miembros de las casas Haigh, Frey y Blount; también Mace Tyrell, de Altojardín, Ser Richard Lonmouth, gentes de las casas Mormont, Hornwood… La estancia ya comenzaba a tener vida y el murmullo de las conversaciones invadía el lugar. Entró entonces Lord Whent acompañado de su esposa y tomaron asiento en un lugar central de la mesa principal. El señor de Harrenhal dio unas palmadas y, con un gesto, indicó al guardia de la puerta que anunciara al invitado más ilustre: el rey Aerys II Targaryen. Todo el mundo estaba expectante y Eddard no era una excepción. Había oído hablar del Rey Loco y de su aspecto. Quería ver si esos cuentos eran ciertos o no. Cuando el rey entró, todo lo que había escuchado sobre Aerys vino a confirmarse: las costras, la barba sucia, las uñas largas, la mirada enloquecida. Ned se quedó impresionado ante semejante visión… Sin embargo, cuando entró el que debía ser el heredero, su gesto cambió. Rhaegar era un joven de gran belleza, un Targaryen de los pies a la cabeza, con el pelo plata y los ojos de un raro tono de azul. Su cara irradiaba inteligencia y un punto de melancolía. Junto a él entró la que debía ser su esposa, Elia Martell. Andaba despacio y a Eddard le pareció cansada. Se dio cuenta de que de vez en cuando se pasaba la mano por el vientre abultado. A la princesa la acompañaba un séquito de damas, entre ellas una joven que llamó la atención de Ned: era pálida y con el pelo oscuro, con un rostro seductor. Preguntó a Brandon quién podía ser y éste, entre risas al ver que tenía interés por una chica, le dijo que debía ser Ashara Dayne, hermana del famoso Ser Arthur Dayne, La Espada del Amanecer. Tras los Targaryen entraron los miembros de la Guardia Real, entre ellos el propio Ser Arthur y también el no menos conocido Ser Barristan Selmy, y algunos caballeros jóvenes, entre los que destacaba uno alto y con el pelo como el oro batido. «Un Lannister», pensó Ned. «Será el hijo de la Mano.»

           
 La familia real tomó asiento junto a los anfitriones. Comenzó la cena, que se componía de platos extraños para unos norteños como los Starks. Eddard no reconocía algunas de las cosas que comía, pero le daba igual porque estaban sabrosas. Brandon tampoco hacía ascos y acompañaba cada bocado con un buen trago de vino rojo del Dorne. Howland Reed se veía entusiasmado con todo aquello e iba registrando mentalmente con la mirada a cada uno de los invitados. Benjen estaba sentado junto a Lyanna y ésta a su vez junto a Robert, que también daba buena cuenta de los caldos que se servían y su rostro empezaba a enrojecer. A ojos de Ned, Lyanna parecía incómoda con la actitud de Robert y daba la sensación de que evitaba sus abrazos.
La cena se prolongó casi dos horas y, durante los postres, salieron unos bardos a cantar canciones para entretener a los invitados. Tras su actuación, Lord Whent dijo unas palabras al oído de Rhaegar, que sonrió complacido y asintió. Un sirviente llegó con un arpa y se la entregó al príncipe. Éste se levantó y salió al centro del salón. Ned había oído que el joven Targaryen era un excelente poeta y compositor. A él no le gustaban esas cosas, ni tampoco a sus hermanos, ni siquiera a Lyanna, pero ella tenía los ojos muy abiertos y seguía con ellos los movimientos de Rhaegar. El príncipe empezó a tocar el arpa, arrancando unas notas cargadas de tristeza y belleza a la vez. El público estaba entregado y el silencio era absoluto. Rhaegar cantó con una voz que no parecía real. La letra de la canción aludía a los hechos acontecidos en Refugio Estival y al nacimiento del propio Rhaegar. Eddard se sintió conmovido. Miró hacia Lyanna y vio cómo las lágrimas rodaban por su rostro. Robert estaba adormilado en su silla y Benjen le hacía burlas a la chica por estar llorando, pero ésta sólo estaba pendiente de Rhaegar, sin pestañear, aunque terminó por verter una copa de vino sobre la cabeza de su hermano, molesta por sus impertinencias. Cuando terminó la interpretación, todos los invitados aplaudieron con fuerza, y Lyanna más que nadie. Ned nunca la había visto tan emocionada como en ese momento.
Unos músicos salieron al salón y los sirvientes empezaron a retirar los platos. Daba comienzo el baile. Ned se sentía ridículo, porque no era su fuerte, pero ardía en deseos de acercarse a Ashara para pedirle que saliera a bailar con él. Brandon, por su parte, ya estaba rodeado de jóvenes doncellas que lo miraban con arrobo mientras él se dejaba conquistar. Eddard le pidió ayuda con la mirada. Brandon se deshizo de la compañía femenina besando algunas manos y se acercó a su hermano. «¿Qué quieres, Ned? Tienes una cara que da pena, jajaja.» Eddard se sonrojó. «Bran, ¿podrías hacerme un favor? No me atrevo a pedirle a Ashara que baile conmigo…» El mayor de los Stark se echó las manos a la cabeza con un gesto teatral que incomodó a Eddard. “Por todos los Stark de Invernalia, Ned, eres imposible. ¡No creo que esa joven te vaya a comer, aunque falta te haría, jajaja! Mírala: no te quita ojo.” Y así era. Ashara dirigía sus ojos violetas hacia los dos hermanos y sonreía con picardía. Brandon se acercó a ella y le susurró algo al oído. Entonces volvió con la joven del brazo hacia donde estaba Ned y se la presentó. Él se quedó mudo por un momento pero reaccionó al fin haciendo una torpe reverencia y besando la mano de la joven. Tras los preliminares, comenzaron a bailar.
Ned no creía que algo así estuviera pasando. La muchacha era todavía más bella de cerca. Mientras danzaban, apretaba su cuerpo contra el de él y podía notar sus pechos como si estuvieran desnudos. Empezaba a sentir calor y un cosquilleo en la entrepierna que le turbaba. Se apartó un poco de Ashara, que no dejaba de mirarlo con sus hechiceros ojos. La música se paró antes de que su excitación fuera a más. La pareja se separó y aplaudió a los músicos. La joven bailó esa noche con otros como Oberyn Martell, Jon Connington, e incluso con Brandon, con quien hacía una pareja espléndida, pero con quien más repitió fue con Ned, que estaba entusiasmado con su éxito.
La velada terminó y los invitados marcharon a sus habitaciones. Al día siguiente empezaba el torneo y los participantes necesitaban descansar. Ned quiso ofrecerse para acompañar a Ashara, pero Brandon se adelantó galante y tomó el brazo de la joven, que no parecía molesta. Ned no daba crédito a lo que veía ¡Bran tenía una prometida preciosa y todavía tenía ganas de más! Enfurecido con su hermano, salió hacia el hospedaje sin esperar ni a Benjen ni a Lyanna.

3 comentarios:

  1. Vaya con Lyanna... se ha quedado embobada con Rhaegar y el aun no ha notado ni su presencia jeje

    Y Ned! Vaya con mi cuñado, siempre tan correcto con mi hermana y tan honorable, pero era como los demás y le gustaba ir tras las faldas.

    ¡Quedo a la espera del torneo!

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    1. No estaría yo tan segura de que Rhaegar no se haya percatado de su presencia...

      Y Ned, oh Ned. Es un muchacho inexperto.

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  2. Ese Ned, me da una ternura jeje, cuantos personajes reunidos en la justa, ya quiero ver las batallas, de momento veo a los jóvenes algo fuera de su elemento, bueno más a los chicos.
    Impresionante la imagen que nos dio el rey Aerys Targaryen. Que le habrá pasado para que llegara a ese punto jeje, lo digo porque no he leído los libros jeje, gracias Athena, voy al last. *-*

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