LYANNA
La noche era cálida y
notaba las mejillas ardiendo. No había bebido vino, pero la velada había sido
tan excitante que aún le duraba el efecto. Ned iba muy adelantado; de hecho
apenas alcanzaba a saber por dónde andaba. Lo vio salir como una furia del castillo y no sabía por qué.
Robert preguntó por Brandon, pero ni ella ni Benjen tenían idea de dónde
estaba. El prometido de Lyanna rió por lo bajo sin que ella entendiera la razón
en principio. Luego recordó cómo las jóvenes rodearon a su hermano durante
el baile… Y también algunas se acercaron al propio Robert. Lyanna sabía que él
había sido un poco mujeriego durante su pupilaje, pero no creía que fuera capaz
de serle infiel después de todo lo que había esperado para conseguir su mano. Sin
embargo, ella se sentía culpable esa noche, así que no veía bien reprocharle
nada a Robert…
Rhaegar la había hecho
llorar de emoción, algo que nunca había experimentado. Lyanna se consideraba
una muchacha fuerte, alejada de las sensiblerías propias de las damas refinadas
del sur, mas la canción que escuchó de labios del príncipe Targaryen
despertaron en ella algo que ni sabía que existiera en su interior. Y no sólo
fue la canción: la belleza del joven era espectacular. Al lado de él, ni
siquiera su hermano Brandon destacaría… Miró hacia Robert. Él también era el
sueño de cualquier jovencita casadera y sentía devoción por ella… ¿Qué le
estaba ocurriendo? Empezaba a dudar de sus sentimientos, de la idoneidad de su
compromiso. Robert le echó un brazo por el hombro y la atrajo hacia sí,
besándole el cabello oscuro y aspirando su aroma. Lyanna bajó los ojos
avergonzada por los pensamientos que le cruzaban la mente. Tenía que quitarse
esas tonterías de la cabeza y optó por centrarse en los días de torneo que se
avecinaban. Necesitaba hablar urgentemente con Benjen para poner en práctica un
plan que le rondaba la cabeza desde el suceso ocurrido con los tres escuderos. Esa
noche se colaría en la habitación de su hermano para contárselo. Y es que, durante la
cena, Howland Reed había reconocido a sus tres atacantes y así se lo había
comunicado a Lyanna. Ésta vio que eran escuderos de las casas Frey, Blount y
Haigh. Benjen animó al lacustre a tomar venganza, pero Reed argumentó que no
sabía luchar como en los torneos. «Las gentes como yo tenemos otras tácticas
para luchar», dijo. Lyanna no quedó muy convencida y tuvo una idea...
Con ese pensamiento en
mente, se dirigió a la habitación de su hermano menor pasadas unas dos horas
desde que cada uno se fuera a dormir. Llamó a la puerta del cuarto de Benjen
sin obtener respuesta, así que optó por entrar y despertarlo. El muchacho
estaba profundamente dormido y se asustó cuando Lyanna lo llamó. «¿Qué pasa,
qué haces aquí? ¿Nos atacan?» Ella le puso un dedo en los labios para que
callara. «Benjen, tienes que ayudarme. Por deferencia a una de nuestras casas
vasallas, creo que debemos vengar el ultraje que Howland Reed sufrió a manos de
los escuderos. Y sé cómo hacerlo.»
Que ganas de ver qué ha ingeniado Lyanna, y lo siento, pero es normal que se fije en Rhaegar... ¿Cómo no hacerlo? y más teniendo a un borracho a su lado ¬¬
ResponderEliminarRobert es demasiado "hombre", jajaja :)
EliminarJejej pues leí un poco de información para tener contexto, ya entendí mejor porque Lyanna se queda viendo a Rhaegar, sin duda él es un caballero apuesto, como no mirarlo jeje, no creo que pase nada, veo como algo seguro el matrimonio de Lyanna con Robert, a ver que pasa ahora.
ResponderEliminar¡No te hagas spoilers! XD
EliminarHonorable como una buena Stark! Seguro que no hara nada que avergüence a su casa o a Robert.
ResponderEliminarA ver que idea se le a ocurrido... eso si que da miedo!! Jajaja es toda un torbellino.
Es un rabo de lagartija,jajaja.
EliminarYo es que creo que Robert, aunque sea encantador y consiga sacarte siempre una sonrisa, es demasiado... "hombre", como dices tú, sí.
ResponderEliminarCreo que es de esa clase de personas con ideas preconcebidas a quien no hay forma de hacer cambiar de parecer, siendo algo machista y extremadamente orgulloso. Y aunque te ame con toda su devoción, no puede evitar ser quién es, un poco rudo de mente, pensando sólo en la diversión y en demostrarle al mundo continuamente lo grandioso que es, y eso al final es exasperante. Por eso siempre he sido de la opinión de que Lyanna se marchó por su propia voluntad.