AVISO

Este fic contiene sólo especulación. Se basa en diversas teorías que hay por la red. Si no quieres que se te desvele nada que creas importante, no lo leas. Pero insisto: no dice nada que se haya escrito y/o publicado aún. Todos los personajes y lugares pertenecen a G.R.R. Martin.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 4


RHAEGAR
            Entró en el suntuoso palacio real para tomar un baño después del entrenamiento. Caminaba tranquilamente por el pasillo de los aposentos de la familia cuando un bulto blanco pasó corriendo por su lado, como un rayo. Rhaegar tuvo los reflejos de agarrar a aquello por un brazo: no era sino su hermano pequeño Viserys. El crío tenía casi siete años y, aunque alto para su edad, se comportaba como un bebé caprichoso. Rhaegar se preguntó cuál sería la idea alocada que se le habría pasado por la cabeza ese día. Mientras lo sujetaba con fuerza, Viserys no paraba de patalear, intentando zafarse del fuerte brazo de su hermano mayor, que reía viendo los esfuerzos inútiles del niño. «¡Suéltame!», gritaba Viserys, al tiempo que trataba de agarrar el largo pelo plateado de Rhaegar. «¡Soy de la sangre del Dragón, no te atrevas a despertar al Dragón o sabrás lo que es bueno!» El príncipe aflojó el abrazo un poco, lo que fue aprovechado por Viserys para morderle la mano. Rhaegar no pudo evitar abofetear al pequeño y reñirle su comportamiento estúpido. Viserys se marchó llorando y jurando venganza, al tiempo que repetía que había despertado al Dragón y ardería en su ira. Mientras comprimía la herida sangrante con un pañuelo, Rhaegar no pudo evitar pensar que Viserys parecía haberse contagiado de la locura de su padre. Le quedaba el consuelo de que no era el heredero al Trono de Hierro ni tampoco había ninguna hermana con quien casarlo.

            Llegó al dormitorio matrimonial. Entró con sigilo por si Elia estaba durmiendo, aunque pronto se percató de que no, porque la pequeña Rhaenys, hija de ambos, estaba revoloteando por la estancia. La niña era físicamente una Martell: castaña de pelo y un poco rolliza, pero lucía un mechón plateado en la frente. Elia se incorporó del lecho con aspecto cansado, aunque sonrió al ver a su marido. Rhaegar la miró con dulzura: a pesar de que no existía la pasión amorosa entre ellos, no podía reprochar nada a su esposa. Se aproximó y depositó un suave beso en su mejilla, a lo que ella respondió con otro en la boca, que sorprendió al joven. «Mi adorado esposo, tengo una buena noticia para ti.» Él no supo interpretar su rostro. «¿No lo imaginas?», continuó la mujer, al tiempo que se pasaba la mano por el vientre.

4 comentarios:

  1. Viserys que estúpido es, ya desde pequeño xD

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  2. En si no me imaginaba así a Viserys, ya que Dani dice en los libros que cuidaba de ella y demás, que con los años si va cambiando, aunque claro es un fic y cada cual escribe como quiere sus historias XP.

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    1. Pues tienes razón... supongo que se me ha quedado más la imagen del Viserys adulto. Lo mismo cuando nace Dany se vuelve más responsable, jejeee. En fin, espero que Martin no se me enfade, jajajaa.

      Gracias por comentar :)

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