AVISO

Este fic contiene sólo especulación. Se basa en diversas teorías que hay por la red. Si no quieres que se te desvele nada que creas importante, no lo leas. Pero insisto: no dice nada que se haya escrito y/o publicado aún. Todos los personajes y lugares pertenecen a G.R.R. Martin.

sábado, 19 de enero de 2013

Capítulo 37


ROBERT
            La oportuna llegada de Ned con refuerzos fue providencial para la causa de Robert. Su amigo no le había fallado, como tampoco lo hizo Lord Hoster Tully, que incluso fue herido por Lord Jon Connington en el transcurso del enfrentamiento entre los dos bandos. Robert lamentaba no haber aparecido antes de que el suegro de Eddard fuera herido. Además, Denys, primo y heredero de Lord Jon Arryn había muerto a manos de Connington, hecho que dejó muy tocado a su viejo amigo. Su joven esposa, Lysa Tully, era la única oportunidad que le quedaba para tener un vástago que liderara el Valle en un futuro.

            Lo que más placer le produjo fue asesinar al escudero de Rhaegar, un tal Myles Mooton. Matarlo a él era dar un paso más en su objetivo final: el príncipe Targaryen. Notaba que su odio hacia la dinastía de los dragones le envenenaba la sangre, aunque era lo que lo mantenía vivo durante la guerra. Estaba seguro de que sin ese empeño visceral de matar con sus propias manos a Rhaegar no hubiera superado las heridas recibidas en la emboscada. Cuando llegaba el momento de entrar en acción, se olvidaba de lesiones, cansancio o remordimientos y sólo visualizaba en su cabeza al hombre de pelo plateado que le había arrebatado a Lyanna. ¿Dónde estaría ese rufián? Era un cobarde sin remedio… Ya llevaban varios meses de rebelión y no había dado la cara. Pero, claro, aunque era diestro con la espada, Robert nunca consideró que Rhaegar fuera un guerrero, sino más bien un poeta metido a caballero. Iba a revolver todo Poniente para dar con su paradero y clavarle la espada hasta borrarle la arrogancia del rostro y hacer que sus ojos lo miraran con miedo, suplicando por su vida.
            Estaban cerca del Tridente, en la ribera del Forca Verde. Robert se dispuso a vestirse ayudado por el hijo de Lord Fell, completando su atavío con un poderoso martillo. Algo le decía que el día de verse cara a cara con Rhaegar había llegado por fin. Se colocó el yelmo adornado con las astas de venado. Salió de su tienda y pidió el caballo. Sus hombres ya estaban preparados para la marcha. Hizo la arenga de siempre: ésa era una guerra justa que pretendía acabar con una monarquía injusta liderada por un rey loco y por un príncipe capaz de arrancar de su hogar a una indefensa muchacha. Los soldados leales a él gritaban a cada frase de Robert, animados por los últimos triunfos.
            Emprendieron la marcha. El nerviosismo previo a una batalla era palpable en los hombres y en los animales. Robert estaba deseando clavar su espada en algún cuerpo caliente y verse salpicado por la sangre. En ocasiones se asustaba de sí mismo, de la frialdad que poco a poco iba ocupando su corazón y su alma. Si lograra recuperar a Lyanna, ¿qué pensaría ella del nuevo Robert? Posiblemente su benéfica influencia le hiciera volver a ser el muchacho que fue antes de la guerra. El joven impulsivo y enamorado estaba transformándose en un hombre violento, bebedor y sediento de sangre. Intentó apartar esos oscuros pensamientos de su mente para centrarse en la batalla. Nada debía desconcentrarlo.
            Las brumas delataban la cercanía de los ríos, donde la humedad era más densa y llegaba a los bosques cercanos. Uno de los soldados espía se aproximó a Robert y le informó de que los estandartes Targaryen, Martell y Tyrell ondeaban en la ribera opuesta. El momento de iniciar el ataque había llegado. Los jinetes de primera línea avanzaron rápidamente hacia el asentamiento realista, gritando «¡Por Robert y por los Siete Reinos, muerte a los Targaryen!» El propio Robert cabalgó para unirse a ellos, seguido de Ned, que capitaneaba a sus hombres. Los gritos de guerra fueron contestados por el bando enemigo: «¡Por Aerys, por Rhaegar, por los Dragones, nuestros legítimos reyes!»

            El caos se adueñó del lugar. Las espadas golpeaban sobre los yelmos, los escudos, las armaduras. El sonido del acero sobre el acero era ensordecedor. Las brumas del río impedían a Robert ver con claridad a sus enemigos en algunas ocasiones, lo que no era obstáculo para que acertara machacando brazos, destrozando cuellos, aplastando cascos. Eddard también peleaba con fiereza y animaba a los demás a avanzar. El caballo de Robert se introdujo en el Forca Verde para cruzarlo. Un jinete enemigo se abalanzó sobre él e intentó clavar su espada en el cuello de su montura, pero el joven Baratheon lo impidió descargando su martillo sobre la cabeza del atacante. El casco no resistió y el golpe alcanzó el cráneo del hombre. Un chorro de sangre brotó como una fuente y salpicó a Robert en los ojos, atravesando la visera del yelmo. Por un momento se quedó ciego y temió que alguien aprovechara su desventaja para derribarlo. Pestañeó varias veces en un intento de recobrar rápidamente la visión, pero las gotas resbalaban por sus párpados y los guantes de acero le impedían limpiarse. Por fin pareció que ya no quedaba más sangre que caer por su rostro. Abrió los ojos para comprobar que así era. La niebla lo tenía rodeado, pero oía con claridad el estruendo de la batalla que se desarrollaba a su alrededor. De pronto apareció a un jinete frente a él, que se aproximaba con tranquilidad, como si estuviera dando un simple paseo. Al principio vio la silueta que ser recortaba sobre la bruma, después creyó ver un extraño penacho en el yelmo. Finalmente apareció una armadura negra decorada en el pecho con un dragón rojo de tres cabezas formado por centenares de rubíes.

6 comentarios:

  1. es muy bueno pero no puedo leer la mayoria de cap los subes en otro lugar es que me deja en ascuas la mayoria del tiempo y los de diciembre solo pude leer uno porfa ayuda

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    1. Hola, ¿lees el fic en un dispositivo móvil? Si es así, dale a "Versión web" y no tendrás problemas. Hazme saber si te funciona, por favor. Gracias por leer :)

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  2. "Fight is coming" wiiiiiiiiiiiiii! =)

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  3. Atena.. eres genial!!!! me has tenido esperando el final.... que fuerza impregnas en los personajes, tú narración es formidable!!!

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    1. ¡Muchas gracias! Espero que te guste todo el fic :)

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